Derretir cera de abeja
Derretir la cera de abejas en el horno
Energía solar: este método requiere un horno solar. Puedes comprar uno o construirlo tú mismo. No tiene por qué ser lujoso; basta con que sea lo bastante grande para un recipiente con cera de abejas. El aparato debe ser capaz de retener el calor, pero no calentarse tanto que la cera se queme o alcance su punto de inflamación.
Para mayor tranquilidad, utilice un termómetro para comprobar periódicamente la temperatura. Si utiliza una olla de cocción lenta o un hervidor doble, simplemente baje la temperatura. Sin embargo, si utiliza energía solar, abra ligeramente la tapa/tapa superior para que entre aire y baje la temperatura de la cámara de calentamiento.
Olla de cocción lenta: en la mayoría de las ollas de cocción lenta se puede controlar la temperatura. La cera se coloca en un recipiente que se introduce en la olla. Tenga en cuenta que este paso es importante sobre todo si utiliza la olla de barro para cocinar. (La cera de abejas puede ser difícil de eliminar por completo). Se enciende el aparato a baja potencia y se deja que se derrita lentamente.
Caldera doble: llena parcialmente el fondo de la caldera doble y coloca encima el recipiente superior. Dentro de este cazo superior, coloque la cera de abejas. Encienda la estufa a fuego medio-bajo y espere a que la cera se derrita. Mientras la cera se derrite, asegúrate de que el cazo inferior no se quema hasta secarse. (Esto elevaría rápidamente la temperatura de la cera hasta el punto de que podría quemarse o alcanzar su punto de inflamación).
Cómo derretir los gránulos de cera de abejas
Cuando la gente se entera de que nos dedicamos a la apicultura, siempre pregunta por la miel. Pero las abejas también producen cera de abejas y habrá que hacer algo con ella cuando se recoja la miel. Hemos probado varias formas de filtrar la cera de abejas y nuestra favorita es filtrarla en la estufa.
Disponer de cera de abejas es muy divertido. Hace unos años, en nuestra cooperativa de educación en casa, enseñé a un grupo de niños de secundaria a hacer velas de cera de abeja. La mayoría no sabía que las abejas fabricaban una cera que se podía utilizar y convertir en objetos útiles.
Después, hicimos una lluvia de ideas sobre otros usos de la cera de abeja y varios de los alumnos aprendieron a hacer bálsamo labial en casa. Fue estupendo escuchar su entusiasmo por algo tan sencillo y a la vez tan emocionante para ellos.
En segundo lugar, si quieres conservar las propiedades antimicrobianas naturales de la cera de abejas, no la calientes a más de 175°F aproximadamente. La cera de abejas tiene un punto de fusión de 140°F a 145°F, por lo que 170°F es más que adecuado para derretirla. El agua hierve a 212°F, así que no deje que hierva.
Cómo derretir la cera de abejas para hacer velas
La cera de abejas derretida se ha utilizado durante miles de años para una gran variedad de usos, desde la cosmética a la fabricación de velas o la conservación de muebles. Su versatilidad la ha convertido en un bien valioso en todas las culturas.
Utiliza una vieja olla de barro o un hervidor doble que ya no vayas a usar para cocinar. Son ideales para derretir la cera de abejas lentamente sin quemarla; sin embargo, una vez que hayas utilizado la olla para la cera de abejas, ya no podrás usarla para cocinar. Piensa también en los utensilios que vas a utilizar, ya que algunos de ellos pueden absorber parte de la cera de abejas, lo que los inutilizará para otras aplicaciones. Extiende papel de periódico alrededor de la superficie de trabajo para proteger la mesa o la encimera.
Una lata grande, como una lata de tomate de 32 onzas, puede utilizarse como caldera doble, lo que te permitirá derretir la cera sin estropear ninguna olla. Limpia la lata y colócala dentro de un cazo más grande, llenando el cazo exterior hasta la mitad con agua. Este método es muy recomendable si quieres añadir pigmentos a la cera para colorearla para hacer velas, pintura encáustica o crayones, ya que puedes utilizar varias latas para diferentes colores.
Cómo derretir la cera de abejas en la estufa
He probado unas veinte maneras de obtener cera de abejas de panales viejos. Hasta ahora no he encontrado nada que me funcione. La cera de los capullos es bastante factible, pero tiendo a ser ahorradora y no soporto deshacerme de esos panales viejos, oscuros y llenos de capullos sin intentar aprovechar la cera. Quiero convertirla en velas -velas que no chisporroteen ni humeen- y quiero hacerlo sin estropear todos los utensilios de la cocina.
Hasta ahora he aprendido varias lecciones valiosas. La más importante es que hay que negarlo todo. Al final del día, cuando tu pareja te diga: "¿Qué es eso que hay por todos los fogones?", lo mejor es responderle: "¿Qué fogones?". O "¿Qué cosas?"
Lo mismo ocurre con el suelo de la cocina. "¿Se te ha caído algo al suelo?", pregunta mi marido, mirándose un pie descalzo. Acaba de ir del fregadero a la nevera, pero su calcetín derecho está pegado al suelo, mirando hacia el fregadero. "Debes de haber pisado algo", le respondo servicial.
Segunda lección: parece que por muy cuidadosamente que planee separar la mugre caliente de la cera caliente, y por muchas veces que ensaye los pasos en mi mente, siempre necesito uno más de los objetos mencionados: un colador más, una olla más, una cuchara más, una sartén más. Pero después de requisarlo del armario o de la tienda -y de que se ensucie- necesito otro más.